Mi Fin de Semana en Portugal

Este fin de semana, vaya a Portugal para tres días. En viernes, salí Santander por la mañana y volé a Madrid y después a Lisboa. En Lisboa, mi amiga y yo decidimos que todo el viaje fue a ser una aventura. No supimos donde nuestro hotel fue, pero caminamos por la calle correcta hasta que lo encontramos. No tuvimos ningunos lugares para visitar, y solamente quisimos ver la ciudad por las calles y encontrar lo que encontramos, preferiblemente sin muchos turistas.
En Lisboa, hay un castillo del siglo once que está abierto al público y tiene un descuento para estudiantes. Caminamos por las paredes y miramos todo de Lisboa. ¡La vista fue increíble! Pasamos dos horas en el castillo. Había sol y nos sentamos en las paredes un poco porque había calor. Uno de los lugares más interesante fue un sitio arqueológico con casas desde tiempos diferentes. Me encanta ver historia y caminar cuando personas caminaron hace mucho tiempo.
Después del castillo, continuamos a explorar Lisboa. Los edificios con azulejos cerámicos fueron muy bonitos y diferentes. Todos los edificios tuvieron un diseño diferente y todos fueron magníficos. Lisboa también tiene edificios antiguos y muy grandiosos. Hay una iglesia en cada calle y visitamos todos. Buscamos por el catedral, pero en la procesa, encontramos cinco iglesias diferentes, cada uno fue más rico que la primera.
Por alguna razón, me encanta agua. El mar, los ríos, un lago, no hay un diferencia, me encanta todos. En Lisboa hay un río muy grade que es el toque final en una ciudad muy maravillosa. Miré la atardecer encima del río en mí día final y ¡oye! no puedo describirla. Aunque no quiero vivir en Lisboa, fue una ciudad perfecta para visitar.
En sábado, visité Fatima. Había querido visitar Fatima desde tenía doce años y aprendía del milagro que ocurría allí. Estoy muy alegre que visité Fatima y ya quiero volver allí. La ciudad está muy pequeña y en el centro es el lugar sagrado. Me sorprendió que fuera tan mucho persones allí porque es enero, pero había por lo menos tres cientos personas en Fatima. No puedo describir ni el siento de Fatima ni que me gusta mucho, pero todo el viaje fue perfecto.
Volví a Santander a las once por la noche ayer y estaba cansado pero muy feliz. No puedo esperar para mi próxima aventura.